El Santo Job a mi lado no es nadie

Hola feonautas... que sois todos más feos (jo, jo, jo),

Ayer sin duda, saqué mi lado más tierno. Me sorprendí a mí mismo llamado "cariño" a Cayetana y agarrando de la mano a Sandra. Y es que lidiar con dos hermanas así, tiene su mérito. Vamos, que a mi lado el Santo Job no es nadie.

Vino la psicóloga de los juzgados para hablar con Sandrita y con las personas que la conocemos. Espero que resulte ser una buena profesional y no una incompetente. Porque de incompetentes está lleno el mundo. Es algo que tengo absolutamente comprobado, sólo es necesario darse una vueltecita por Bulevar. Ah, por cierto, cuando vino la psicóloga, aunque no se lo comenté a nadie, me acordé de Psicopatilla, esta groupie de Alvarito que siempre me comenta en el blog. Bueno, a lo que iba, que espero que encierre a la monja reconvertida a empresaria en algún manicomio porque yo por lo menos, no pienso permitir que hunda la revista que con tanto esfuerzo fundó mi padre.

Bueno, bueno, además me llegó a pegar. Yo que fui allí con toda mi buena intención... en fin, qué ingratitud tiene la gente. Es algo que no puedo comprender.

Por cierto, ahora que me doy cuenta... Bulevar últimamente siempre tiene al mando a personas con un alto grado de ninfomanía. Porque entre Alvarito y Sandra, esto más que una revista, parece una casa de putas. Jo, jo, jo.

Y bueno, tuve un pequeño encontronazo ayer también con Chuky y el becario. Le dije que me tenía que pagar el retrovisor que me rompieron y el tío va y me dice con toda su jeta que no podía pagármelo porque se había comprado dos billetes de avión para irse de vacaciones. ¡Así va el país! La gente con deudas y en vez de trabajar para pagarlas, yéndose de vacaciones. Eso sí, luego a contar todo el rato sus miserias. ¡Manda narices! No me quedó otro remedio que romperle los billetes. Al principio me sentí un poco mal pero después me di cuenta de que les había hecho un favor porque para viajar en turista, mejor te quedas en tu casa.